Cada vez es más habitual celebrar bodas en viernes y es que, aunque hasta ahora no era lo tradicional, tiene muchas ventajas. Cada vez son más parejas las que se animan a celebrar su boda en el Castillo de San Luis un viernes. ¿Y tú?
1. Menos problemas con la elección de la fecha
Muchas parejas tienen una fecha especial y quieren que sea la elegida para darse el sí quiero. Sin embargo, la demanda de bodas a veces no lo permite y la elección del día se vuelve una locura. Si decides casarte un viernes esto no pasará. Seguramente puedas elegir el día que tu desees, ya que aunque cada vez más parejas se animan a que su gran día caiga en viernes, el abanico de fechas es mucho más amplio.
2. Precios más económicos
Tanto la finca como el resto de servicios, como el fotógrafo o el photocall, suelen ser más baratos. En el Castillo de San Luis, por ejemplo, tenemos una oferta para los viernes de 2019 con la que podrás casarte desde 100 euros + IVA por invitado con un menú elaborado por el restaurante Lillas Pastia, que cuenta con una estrella Michelin y tres soles Repsol. Además, el resto de proveedores de servicios no tienen la agenda tan apretada un viernes, por lo que los precios pueden ser más bajos. Además, no tendrás que madrugar para peinarte o maquillarte, ya que tendrás muchas más horas disponibles. Son todo ventajas.
3. El mejor día de la semana
El viernes es un fantástico día de la semana, el preferido del 80% de las personas, ya que da el pistoletazo de salida al fin de semana y a la diversión. Como decimos en el Castillo de San Luis… ¡Los mejores viajes comienzan un viernes! Además, la palabra viernes proviene del latín Veneris dies, día de Venus, diosa de la belleza y el amor. ¿Todavía piensas que no es el mejor día para casarse?
4. Una forma original de cerrar la semana
Lo bueno de casarse un viernes es que si muchos de tus invitados son de fuera, podrán aprovechar el fin de semana para hacer una visita a la ciudad y pasar tiempo con ellos. Además, muchos cogerán con ganas la boda ya que el viernes significa, por lo general, el fin de la jornada laboral. Además, seguro que tu boda será muy comentada y serás la gran protagonista del día.
5. Tus invitados podrán descansar durante el fin de semana
Si los invitados prefieren reponer fuerzas tras la celebración, tendrán dos días más para descansar antes de volver a las obligaciones. Lo bueno de casarse un viernes es que todavía queda un largo fin de semana por delante para hacer lo que quieras. Ver fotos y vídeos de la boda, salir directos hacia la luna de miel y dejar todo cerrado antes de iros o simplemente descansar con un buen sabor de boca tras el día más inolvidable de tu vida.